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lunes, 13 de enero de 2014

Manatí (Trichechus manatus)


Una madre Manatee ordeña su becerro joven en las aguas de la República Dominicana
Los manatíes se extienden en color de gris a marrón. Sus 2 pequeñas aletas delanteras y sus colas horizontales planas se utilizan para mover a lo largo de los fondos marinos y fluviales. Tienen ojos muy pequeños y no hay oídos externos y sin embargo se cree que ver y oír bastante bueno. El adulto promedio puede pesar entre 1.500 y 1.800 libras y puede medir entre diez y 12 pies de largo. Ellos pueden vivir de 50 a 60 años en el medio silvestre y mucho más tiempo en cautiverio. Son vegetarianos y son muy suaves y movimientos lentos.
El manatí antillano (foto arriba), un nativo República Dominicana, es un sobreviviente de una matanza precaria locura de los viejos colonizadores españoles que creían que la carne de manatí era un afrodisíaco y que tenían el sabor de siete diferentes tipos de carnes. Aún así en peligro a la población real de los cazadores furtivos los haitianos siguen siendo una amenaza importante o esta especie en peligro de extinción. Es una experiencia rara para tener un encuentro cercano con estas criaturas esquivas, pero puede suceder durante el buceo dentro del santuario.
Dato interesante: ¿Sabías que la palabra Manatí vino de la lengua de los habitantes originales de la isla, los indios taínos? Dieron este animal marino su nombre. fue considerado como sagrado. También se cree que cuando la gente veía sirenas, conocido en español como sirenas, que eran realmente el manatí.