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viernes, 22 de noviembre de 2013

LAS CUEVAS DE LOS TRES OJOS

Este parque de lagos subterráneos está ubicado en la autopista Las Américas, municipio Santo Domingo Este.
Las cavernas de Los Tres Ojos han sido motivo a algunas historias: Se dice que sirvieron de refugio para los indígenas cuando eran azotados por las tormentas y que eran usadas como escenario para sus ritos religiosos. Lo cierto es que las cuevas se formaron hace miles de años y allí se encuentran petroglifos de la época.

Durante su maravilloso recorrido es posible escuchar el zumbido de las abejas que se anidan en la superficie de una de las grutas del parque, ubicado en Santo Domingo Este, entrando por la autopista Las Américas. Sus atractivos han servido de escenario de varias películas extranjeras. Se estima que el 85% de sus visitantes son turistas, y el resto dominicanos.

Quienes por años han trabajado en el Parque Nacional Los Tres Ojos, señalan que la mayoría de visitantes son turistas. ¿Y por qué no visitarlo si el paseo es económico? ¿Por qué no disfrutar de un espectáculo natural impresionante cerca de la ciudad?

El Parque Nacional Los Tres Ojos se formó hace miles de años y fue descubierto durante la intervención norteamericana (1916-1924).

Su formación se debe a que, como cuenta el guía turístico Cándido Ozuna, aparentemente un terremoto derribó las capas de la superficie de la tierra, dejando al descubierto el único río subterráneo del país: el Brujuelas.

Para fácil entendimiento, las enormes piedras que cayeron formaron la caverna dividiéndola en cuevas que bordean tres lagos, además de un cuarto afluente a cielo abierto. Las “paredes” y superficie de las grutas están formadas de calizas de origen marino que el mar dejó al retirarse de esta zona.

Los lagos por mucho tiempo sirvieron de entretenimiento. Cuentan popularmente que muchos bañistas desaparecían en sus aguas. Ciertamente, antes de que se declarara una zona protegida en el 1972, y por consiguiente se prohibiera el baño, hubo pérdidas humanas por ahogamiento.

El recorrido


Las escaleras del paseo llevan al turista lo suficientemente cerca de los lagos como para tocar sus aguas cristalinas y observar en su superficie una especie de arenilla; es el carbonato de calcio que desprenden las rocas.

El Lago de Azufre es el primero cavernoso del paseo y tiene 15 pies de profundidad. Si la visita es durante la mañana, verá cómo los rayos solares lo adornan, dejando ver un fondo azul claro y algunas “manchas” blancas de carbonato de calcio. Antes se creía que éstas eran de azufre, y por ello su nombre.


El Lago de las Damas es más atractivo durante la tarde, por la luz del sol que le llega. Es la segunda cueva de Los Tres Ojos que debe su nombre a la visita de las mujeres que antes se bañaban allí junto a los niños gracias a su poca profundidad, no mayor de seis pies. Es aquí también donde se escuchan las abejas zumbar de cuatro colmenas empotradas en la parte superior de la gruta.

La tercera y más oscura de las cavernas es el Lago de la Nevera. Aquí nunca han llegado los rayos del sol y es la parte más fresca del paseo, sin que se sienta la sensación de frío. Tiene 18 pies de profundidad.

Al llegar, una pequeña barca, cariñosamente llamada “Titanic”, recorrerá al menos 40 metros hasta llegar al otro extremo de La Nevera para visitar el último de los lagos: Los Zaramagullones. Es el más profundo de todos, con 25 pies y fue descubierto, según datos del guía turístico, en el año 1975. A diferencia de los demás lagos, que están sumergidos en cuevas, Los Zaramagullones es a cielo abierto y mide más de 80 metros de circunferencia.Las plantas que lo rodean lo convierten en la zona más verde de todo el recorrido por el parque.

Tarzán dominicano

Desde que era niño, Bienvenido Cabrera visitaba las lagunas y se quedó con la costumbre de sumergirse y trepar por sus rocas. Hoy, este señor de 61 años protagoniza un espectáculo en La Nevera. No es empleado del parque y por consiguiente espera su propina luego del clavado.

El parque Los Tres Ojos se encuentra ubicado en la avenida Las Américas, Santo Domingo Este. El acceso cuesta RD$100 y está abierto de 8:30 de la mañana a 5:30 de la tarde todos los días. Para el recorrido, que no dura más de 60 minutos, hay 16 guías autorizados.

Según datos estadísticos ofrecidos por el supervisor del parque, Eugenio Robles, solo el 15% de los visitantes son dominicanos. Cada año se registra un promedio de más de 100 mil visitas.

Animales, plantas y escrituras

Muchas de las plantas de Los Tres Ojos fueron sembradas de manera expresa, luego de que el  huracán Georges, en el año 1998, destruyera una parte significativa de la vida silvestre. Las caobas, los flamboyanes, acacias, el copey y una variedad de helechos que incluyen los prehistóricos y más grandes de la isla son partes de la vegetación.


Los murciélagos, variedad de peces de agua dulce, cangrejos, tortugas, las aves zaramagullones (por ello el nombre del último lago), pericos y colibries complementan la fauna. Muchos de los animales fueron introducidos también por la administración, como el caso de un cocodrilo que vivió y murió allí. Sin embargo, los que saltan a la vista solo son los peces.

Algunas rocas en las cavernas tienen escrituras que son atribuidas a los indígenas que pudieron habitar la zona como refugio hace cientos de años, antes del descubrimiento de esta parte del mundo.

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